Cómo preparar un buen café en casa: 10 claves para disfrutar como un barista
¿Te gusta el café pero creés que solo se puede tomar uno bueno en una cafetería? La buena noticia es que podés preparar una taza increíble en la comodidad de tu casa, sin necesidad de equipos sofisticados. Con algunos cuidados simples y café de calidad, podés lograr resultados que sorprendan a cualquiera.
Desde Tintico, te compartimos 10 consejos esenciales para que cada taza en casa sea una experiencia memorable:
1. Elegí café fresco y de calidad
Todo empieza por el grano. Usá café de especialidad, con fecha de tueste visible y reciente (idealmente dentro de los 30 días). El café empieza a perder sus aromas apenas se tuesta, por eso es clave elegir uno fresco, en grano y bien almacenado.
2. Molé justo antes de preparar
El aroma del café recién molido es inconfundible. Moler al momento permite conservar todos los compuestos aromáticos que se pierden rápidamente con el tiempo. Si podés, invertí en un molinillo. Si no, asegurate de comprar molido en el momento y adaptado a tu método de preparación.
3. Usá la proporción justa: 10 g de café por 160 ml de agua
Una taza equilibrada depende de la proporción. Como base, usá 10 gramos de café por cada 160 ml de agua. Si no tenés balanza, una cucharada colmada equivale aproximadamente a 10 gramos.

4. El agua también importa
Usá agua filtrada, con bajo contenido de sodio y sin sabores agregados. La temperatura ideal ronda los 94-96°C (cuando el agua hierve, esperá 1 minuto antes de verterla). Una temperatura correcta garantiza una buena extracción del sabor.
5. Cafetera limpia, sabor limpio
Un error común es preparar café en cafeteras sucias o con restos de preparaciones anteriores. Asegurate de limpiar bien tu equipo cada vez. Los residuos viejos alteran el sabor y pueden dar notas amargas o metálicas.
6. ¿Con leche? Menos es más
Si te gusta con leche, añadí poca cantidad para no opacar las notas del café. Un buen café de especialidad tiene dulzor natural, acidez brillante y complejidad que vale la pena descubrir sin cubrirla.
7. Disfrutalo recién hecho
El café pierde sus cualidades rápidamente una vez preparado. No lo recalientes ni lo guardes en termos por horas. Prepará solo lo que vas a tomar y disfrutalo en el momento. Vas a notar la diferencia.
8. Almacená bien tu café
Guardá el café en grano en un frasco hermético, oscuro y alejado del calor o la humedad. Nunca en la heladera. Si viene en bolsas con válvula unidireccional, mejor: permiten que salgan los gases del tueste sin que entre oxígeno.
9. Probalo sin azúcar
El café de especialidad no necesita azúcar. Al reducirla o eliminarla, vas a empezar a distinguir notas florales, frutales o achocolatadas que antes estaban ocultas. Es un proceso, pero vale la pena.

10. Dale tiempo y explorá
Tu paladar se adapta. Al principio, el café bien hecho puede parecerte ligero si estás acostumbrado al torrado. Pero a medida que explores sabores y aromas, vas a descubrir un mundo que no tiene vuelta atrás.
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Preparar café en casa es una experiencia sensorial, creativa y personal. En Tintico creemos que cada taza bien hecha es una forma de disfrutar más la vida, con tiempo, calma y sabor.
¿Listo para tu próxima taza?