Proceso natural vs proceso lavado: ¿qué diferencia hay en el café?
 
Si sos amante del café de especialidad, seguramente escuchaste hablar del proceso natural y del proceso lavado. Pero… ¿qué significan exactamente? ¿Por qué estos métodos influyen tanto en el sabor del café? En este artículo te explicamos las diferencias, sus ventajas y cómo impactan en tu taza.
 
 
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☀️ ¿Qué es el proceso natural?
 
El proceso natural, también llamado proceso seco, es el método más antiguo para procesar el café. Consiste en secar las cerezas enteras al sol, sin quitarles la pulpa ni la cáscara.
 
¿Cómo se hace?
 
1. Se seleccionan las cerezas maduras.
 
 
2. Se extienden sobre patios o camas africanas.
 
 
3. Se secan durante 2 a 4 semanas con volteo frecuente.
 
 
4. Una vez secas, se despulpan y se almacenan.
 
 
 
✅ Ventajas:
 
Usa menos agua (ideal para zonas secas).
 
Desarrolla perfiles afrutados, dulces, intensos y complejos.
 
Puede tener mayor cuerpo.
 
 
⚠️ Riesgos:
 
Requiere mucho control para evitar fermentaciones indeseadas.
 
Mayor variabilidad entre lotes si no se hace bien.
 
 
 
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💧 ¿Qué es el proceso lavado?
 
El proceso lavado o proceso húmedo es uno de los más usados en el mundo del café de especialidad. En este método, la pulpa se retira de inmediato y los granos se lavan para eliminar los restos de mucílago.
 
¿Cómo se hace?
 
1. Las cerezas se despulpan el mismo día de la cosecha.
 
 
2. Se fermentan en tanques (12–48 horas).
 
 
3. Se lavan con agua hasta quedar limpios.
 
 
4. Se secan al sol o mecánicamente.
 
 
 
✅ Ventajas:
 
Resalta la acidez brillante, la claridad y la limpieza en taza.
 
Permite mayor control del perfil sensorial.
 
Menor riesgo de defectos si se hace correctamente.
 
 
⚠️ Riesgos:
 
Consume mucha agua (menos sostenible si no se trata).
 
Puede requerir más infraestructura.
 
 
 
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🆚 Diferencias clave

 

Característica Proceso Natural Proceso Lavado
Uso de agua Muy bajo Alto
Sabor Afrutado, dulce, intenso Limpio, brillante, floral
Cuerpo Más pesado Más ligero
Riesgo de defectos Alto si no se controla Bajo con buena fermentación
Impacto ambiental Bajo consumo de agua Alta necesidad de tratamiento de aguas

 

 

👃 ¿Cuál deberías elegir?
 
Depende de tu gusto. Si te gustan los cafés intensos, dulces, con notas de frutas maduras o fermentadas, el natural es ideal.
Si preferís un café más limpio, ácido y floral, el lavado probablemente sea tu favorito.
 
Muchos productores trabajan ambos métodos para resaltar lo mejor de cada variedad y clima.
 
 
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Conclusión
 
En el mundo del café de especialidad, el proceso postcosecha no es solo un paso técnico: es una herramienta creativa que transforma la fruta en una experiencia sensorial única. Conocer la diferencia entre el proceso natural y el proceso lavado te ayuda a entender mejor lo que hay en tu taza y a elegir cafés que se alineen con tus gustos.